Un día Intenso por Saigón
Qué hacer en la ciudad de Ho Chi Minh
Hoy me he divertido en Ciudad Ho Chi Minh. La Antiguamente conocida como La Perla del Lejano Oriente, es hoy la ciudad más poblada de Vietnam. Rascacielos de oficinas modernas, que se construyen al lado de pagodas de estilo oriental, han ido dando forma a la ciudad Ho Chi Minh hasta que se ha convertido en una urbe moderna, que todavía conserva en muchos aspectos del estilo de vida vietnamita que se aprecia en la vida de los mercados, en los pequeños puestos callejeros, en algunas casas antiguas, y sobre todo en las oleadas de motocicletas que te rodean mientras intentas cruzar una de sus calles.
Motos, tiendas, restaurantes y mucha gente. Cuando uno pisa está ciudad se mete en una vorágine que lo absorbe de una manera que para cuando te das cuenta estás tumbado de vuelta en tu hotel con un agotamiento que solo lo puede curar un buen colchón o un buen masaje. Pero hace tiempo que no me dejaba perder por Ho Chi Minh y hoy he decidido lanzarme a explorar la ciudad otra vez. Ha sido un día intenso lleno de descubrimientos porque por muchas veces que se visite Ho Chi Minh hay algo nuevo que conocer cada vez.
He empezado el día de compras con mi compañero de Rutas Vietnam, Luis. Él ya lleva dos años en Ho Chi Minh, y conoce todos los rincones de la ciudad, pero el objetivo era ir de compras, y para esto nadie mejor que nuestras compañeras vietnamitas, por lo que hemos tenido la asistencia de dos expertas en compras.
De compras por las calles de Ho Chi Minh
Entre Luis, Hoa y Nga, he conocido las tiendas más chic de la ciudad recorriendo la famosa calle Pasteur (dedicada al famosis químico y microbiólogo francés es una de las pocas calles con nombre francés en todo Vietnam) . Se extiende desde la avenida Dong Tay en el distrito 1 hasta el centro del distrito 3.. Es una de las calles más atractivas de la ciudad por su origen colonial y su gran variedad de tiendas, restaurantes y cafeterías. Además, puedes encontrar el pequeño parque Công viên 30-4 que trae un aire fresco e inesperado en medio del bullicio de motos y gente, tampoco está lejos el el famoso restaurante Nhà Hàng Ngon ni el museo de historia moderna de Ho Chi Minh. En la calle Pasteur también está ubicado el centro comercial más nuevo en la ciudad el “Takashiyama” que además se encuentra muy cerca del templo hindú Sri Thendayuthapani. Por último, en el extremo sur de la calle Pasteur, el puente de Cầu Mong te conduce a otra parte de la ciudad: el Distrito 4.
Ir de compras en Saigón no es solo ir a las boutiques de moda o glamurosos centros comerciales, sino también visitar los mercados tradicionales donde las mercancías están a precios mucho más razonables. Y lo mejor es que regatear es comúnmente aceptable en estos mercados e incluso puedes conseguir grandes gangas. Aquí también se puede descubrir la cultura local y mezclarse con la gente vietnamita para tener una experiencia más auténtica.
Vietnam es un país de fabricación por lo que puedes encontrar ropa de alta gama generalmente más barata que el precio de venta sugerido. También puedes encontrar muchas imitaciones de marca por las tiendas o mercados. La ciudad de Ho Chi Minh parece tener una calle específica para todo, y los zapatos no son la excepción. De hecho, ¡la ciudad tiene dos calles dedicadas enteramente a los zapatos! Como es el caso con la ropa, podrás encontrar grandes imitaciones de los zapatos de marca.
También paseamos por calles dedicadas a productos de equipaje y bolsos. De relojes y artesanía y lo mejor, las infinitas tiendas de diseño y arte y artículos hechos a mano 100% vietnamita.
Reminiscencias de la guerra del Vietnam
Cuando ha llegado la hora de comer he seguido por supuesto las recomendaciones de Luis y he probado un nuevo restaurante que me ha encantado. Al entrar en el restaurante Ngon 138 amablemente me han guardado todas mis compras en un lugar donde no molestaran a nadie y me he dado un buen homenaje a base de gambas y pescado al horno acompañado como no de una buena ensalada de mango.
Ya que el restaurante quedaba cerca del Palacio de la Reunificación me he acercado para hacer una visita. Me he colado en una visita guiada en Vietnam, y entre la imaginación y lo que ya he leído sobre este Palacio, hoy lo he apreciado más que las otras veces.
El icónico Palacio de la Reunificación hizo su nombre en la historia global cuando en 1975 un tanque perteneciente al Ejército vietnamita del Norte se estrelló a través de su puerta principal - significando así el final de la Guerra de Vietnam. Esta imagen es uno de los cuadros más famosos que representan el palacio de la reunificación que ha visto una historia rica y variada y sirvió una vez como la base del general vietnamita Ngo Dinh Diem durante la guerra de Vietnam, hasta su asesinato en 1963.
El palacio es como una cápsula del tiempo congelada en 1975 con dos de los tanques originales utilizados en la captura del palacio estacionado en los terrenos. Originalmente fue construido como Palacio del Gobernador, su primer papel fue el hogar y lugar de trabajo para el entonces Gobernador francés de Cochinchina. El Palacio de la Reunificación es un hito que no debe perderse ningún turista que visite Ho Chi Minh. Rodeado de exuberantes jardines tropicales, el palacio oculta habitaciones secretas, muebles antiguos y un bunker de comandos dentro de sus estrechos corredores.
Pero siempre que paseo por Saigón me gusta visitar el Museo de Recuerdos de la Guerra porque es un museo que me sorprende. Sobre todo, sorprende el hecho de que muchos vietnamitas están todavía sufriendo las trágicas consecuencias de aquella guerra que duro tantos años, pero que se terminó hace ya 40 años.
Cuando entras al Museo, en la planta baja siempre hay un bullicio de ruido bastante fuerte, y no pareces estar en un museo de la guerra, pero según vas subiendo las plantas y visitando las diferentes salas, se escucha a veces el silencio. Hay ojos más brillantes, y gente que sale de las salas porque no aguanta ver las fotografías de tantas injusticias.
Después de visitar los lugares de moda de una ciudad y un país en plena efervescencia cuando se visita el Museo de la Guerra uno se para a pensar y se da cuenta de qué país está visitando.
Distensión en Saigón
Shopping, almuerzo y dos visitas culturales. Ya toca descansar un poco, y que mejor manera de hacerlo que disfrutando de un masaje vietnamita en el mismo hotel. Para este día he elegido un masaje con aceites esenciales de Lavanda. Me ha dejado como nueva.
De vuelta en la habitación, es hora de prepararse para estar lista para la función de AO SHOW en el Teatro de la Opera. Es un espectáculo que tiene una duración de una hora; comienza a las 18,00h y termina a las 19,00h. Una actuación que mezcla acrobacias, danzas, música y cantos para presentar diferentes caras de la historia y gentes de Vietnam. Una actividad que merece la pena y que disfruté muchísimo llegando a emocionarme.
Para terminar el día como es debido, en la capital de las luces y la fiesta de Vietnam, nada mejor que un paseo por la popular y bien acondicionada calle Nguyen Hue. Aquí se ve un Vietnam alegre, lleno de gente que pasea de un lado a otro de la avenida. Niños que se divierten con las fuentes de agua que adornan y dan mucha vida a la calle, y música que sale por los altavoces y hace que parezca que estás en un día de fiesta total, aunque sea un lunes a las 20,00h.
No puedo terminar este día sin una copa en una agradable terraza. En la ciudad de los rascacielos y edificios modernos de Vietnam, hay que buscar un buen lugar en una de las múltiples azoteas que se han habilitado para disfrutar de las tardes y noches y sobre todo de las mejores vistas de la ciudad. Un lugar con solera, la terraza del hotel Rex Saigón, el mejor lugar para finalizar una jornada que ha dado mucho de sí.