Nha Trang, mucho más que una playa bonita

Nha Trang es un destino que lo llevamos en el corazón. Esta ciudad fue el punto de partida y también la inspiración de Rutas Vietnam.

Nos duele bastante cuando comparan Nha Trang con Benidorm, porque la comparación se hace en un tono negativo y para nosotros Nha Trang es mucho más que hoteles y playa. Es una ciudad muy completa, interesante, autentica, sureña con una playa grande y bonita.

Por supuesto no estamos hablando de las Maldivas, pero hablamos de una ciudad de vacaciones perfecta para los que quieran descansar y también descubrir un Vietnam más auténtico.

Muestra del equlibrio Vietnamita

Creo que a la hora de viajar influye mucho el estado de ánimo de cada persona y también por supuesto las expectativas que uno se hacen antes del viaje.

Mis expectativas con Vietnam eran un poco confusas. Del miedo que tenía prefería no leer y no pensar mucho, porque mi viaje iba a ser de los largos. Jon ya había surcado estos mares Vietnamitas pero yo vamos a decir que era una principiante. Confiaba en él.

El día que llegamos nos alojamos en Hanoi pero ya al día siguiente volamos a Nha Trang; a la llegad a la ciudad me tranquilizó mucho ver la playa tan cerca y accesible. Los cinco siguientes días me los pasé totalmente asustada, aturdida y llorando por algo que no sabía exactamente lo que era. Todo me parecía tan diferente, no entendía nada, las casas pequeñas y las motos en todos lados me hacían sentirme un poco atrapada.

Esta especie de ansiedad sólo me duro unos 5 días porque al final la vida misma te hace seguir. Que el niño estuviera contento es y era muy importante para nosotros y teníamos que encontrar alguna actividad que le gustara para ir también llenando las horas del día. Entonces tenía unos 6 años.

Al final después de deambular muchos días, encontramos una escuela de Kung Fu. Bich Quang Vo Co Truyen. En esta búsqueda al mismo tiempo descubrimos un mundo dentro de Vietnam, dentro de Nha Trang. Sin pensarlo nos estábamos integrando en lo más local de la zona sur de Vietnam.

Ensayando con Vuong cerca de la playa

Dimos el nombre del niño en la escuela y bueno el primer día era un martes. Allí estábamos nosotros preparados. El lugar de entrenamiento era un patio viejo de una escuela vietnamita. Todas las escuelas vietnamitas siguen el mismo patrón arquitectónico y esto hace que sean un tanto exóticas o al menos evocan al pasado. Color amarillo, foto de Ho Chi Minh y un patio. Los entrenamientos eran sobre las 18.00h cuando ya anochecía y no hacia tanto calor. Un patio viejo, sin apenas luz pero aquello tenía un encanto que hizo que ninguno de nosotros dudara en apuntarse a las clases.

En la escuela de Bich QUang de Vo Co Truyen (Arte Marcial Vietnamita) no solo aprendimos Kung Fu Vietnamita. Siempre hemos tenido la sensación de que esta experiencia nos llevó a ver desde dentro la pureza de un pueblo.

Entre el Vo Co Truyen, nuestros amigos de Nha Trang (todos vietnamitas) y nuestros vecinos, disfrutamos de Nha Trang al máximo. Para nosotros todos los días era un verdadero descubrimiento. El sentimiento que yo tenía era como si hubiera descubierto una nueva civilización o algo así. Vivimos cada segundo allí y por esto es que en Rutas Vietnam vemos Nha Trang con los ojos de personas que han sido bien acogidas y arropadas en esta bonita ciudad.

Nuestra querida Linh

El que espera unas playas paradisiacas, islas desiertas y que no haya más viajeros en Nha Trang está equivocado. En Nha Trang no hay apenas resorts en la misma playa como puede ser en la misma Phu Quoc o en Bali por ejemplo. El viajero que quiere visitar Nha Trang se tiene que quitar esa imagen de la cabeza e imaginarse una muy interesante ciudad con una playa preciosa donde la mayoría de hoteles se alinean frente al paseo de la playa, divididos por la carretera.

Y os preguntareis ¿qué tiene Nha Trang para que nos haya llegado tan dentro?

Tiene historia, paisajes bonitos de arrozales si sabes cómo salirte de lo más turístico, playa casi vacía durante todo el día, la mejor gastronomía de Vietnam, oferta hotelera y de restaurantes, buen ambiente diurno y nocturno, unos mercados locales muy coloridos, buen tiempo asegurado durante 11 meses al año, el mejor café de Vietnam y sobre todo tiene a su gente que disfruta de cada momento y son conscientes de la gran suerte que han tenido de haber nacido en esta ciudad.

Porque aunque se les ve contentos, sonriendo, la vida no es fácil para la gran mayoría de los vietnamitas; pero si comparamos la calidad de vida que un vietnamita medio puede tener en Nha Trang comparado con otras ciudades como Hanoi, la diferencia es bastante grande y ellos lo saben.

En Vietnam hay muchos ojos que te miran con envidia (de la buena). Me daba la impresión de que cuando miraban a mi hijo en Nha Trang, esos ojos que le miraban mostraban ese pensamiento de qué suerte que tiene este niño. Es rico (casi aciertan), seguro que tiene una oportunidad en la vida, en cambio yo aquí en mi puestito de comida, pues poco puedo hacer!

Una de las fotografías más bonitas que uno puede sacar en esta ciudad es ver amanecer. Merece la pena levantarte a las 5.00 de la mañana para acercarte a la playa y observar a todos los locales pegándose su baño matutino. Las chicas jóvenes se agarran de la mano y juegan a mojarse las unas a las otras, los niños pequeños dan sus primeros pasos en el agua, las mujeres y hombres mayores hacen sus estiramientos, pasean, se bañan. Unos nadan, otros simplemente están cerca de la orilla, los niños juegan y los jóvenes se divierten a las 5.30 de la mañana, antes de que salga el sol.

Tai Chi en la plaza de Tran Phu

Es un espectáculo que uno no se puede perder y nosotros éramos bastante asiduos a estos baños mañaneros y nos miraban mucho porque se les hacía raro un extranjero a las 5.30 bañándose entre todos ellos. Creo que se sentían bien porque pensaban que nos gustaba Vietnam que disfrutábamos de sus cosas y a veces intentaba leer sus pensamientos:

¡Mírales que contentos están en Nha Trang! Porque Nha Trang es bonito, no hay violencia como en sus países, somos felices con nuestras cosas, somos gente pacífica, nos gusta disfrutar de la familia, de la playa al amanecer y sobre todo disfrutamos de todos los pequeños momentos de la vida! Mira como disfrutan!

Era una forma de ver al vietnamita en su salsa, en su 100%. Esa felicidad mañanera era lo que más nos gustaba observar. Al local fuera de su trabajo, de su hotel, restaurante… lo que fuera. Al vietnamita en su estado puro y este paseo por la playa era una de las mejores formas.