Me encanta escucharles felicitar el año con su incesante Chuc Mung Nam Moi!. Ha sido siempre un privilegio ser parte de esta fiesta y poder vivirla desde dentro; Las canciones típicas del Tet que se escuchan en los pequeños locales y en la misma calle, las motos que transportan los arbolitos y ramas de compra obligada por estas fechas, las comidas y cenas de compañeros de trabajo, los regalos, las vacaciones de todos, los pequeños derroches, los adornos de las calles, las máscaras, el rojo por todos lados. El corazón de los vietnamitas siente el Tet desde un mes antes de su llegada.